miércoles, 31 de agosto de 2011

Sólo lo impermanente puede ser conocido


25.6 ML: ¿Podemos liberarnos de la ilusión llamada Maya?, ¿qué es lo que la impulsa?

R.Malak: Hemos considerado real a lo que es irreal, por tanto debemos abandonar esta actitud, no solo desde un punto de vista racional, sino efectivamente como vivencia. La ilusión o Maya se refiere a considerar real al conocimiento de lo manifestado y ese conocimiento no es confiable, debido a su impermanencia, para darnos una señal de la realidad esencial. En cambio, no tenemos conocimiento de lo no manifestado, ya que considerándonos sujetos conocedores, sólo lo impermanente puede ser conocido.
De este modo, desde el instante en que damos realidad a nuestra idea de yo, el primer pensamiento “yo”, estamos constantemente creando la ilusión. Podemos comenzar a conocer y desmontar la estructura que hemos construido con la mente, este es un modo del caminante en el sendero. Lo que fue construido por las ideas de la mente, es la misma mente quien debe deshacerlo. De ahí la importancia del discernimiento y la indagación. Luego la misma mente debe regresar a su origen, antes de toda idea de yo.
Lo que nos impulsa a la ilusión primero es el cuerpo, nos identificamos con lo corporal; segundo la sociedad, nos impulsa a asumir un rol y a comportarnos como seres funcionales; tercero los logros, tienden a  que nos confundamos con nuestras realizaciones; cuarto la cualidad de la mente de guardar información en la memoria, los recuerdos me llevan a que acepte mis experiencias pasadas configurando así el ego; y quinto el carácter, asumo qué soy por la manera de comportarme. Cuando se reconoce que estas estructuras son ilusiones, al aceptarlo, le damos sentido al juego de lo Divino que se conoce como Lilah. Como jugadores es preciso reconocer nuestro modo lúdico, no tenemos que crear nada nuevo ni conseguir nada que no tuviéramos antes.

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